La base de los recursos forestales de Sudáfrica
Sudáfrica tiene una extensión de bosques de un poco más de 40 millones de hectáreas (alrededor de un 36,7%) de los 122 millones de hectáreas que supone la totalidad geográfica del país.
A pesar de ser considerada una región con una baja capa forestal, Sudáfrica es considerada como el tercer país con mayor biodiversidad del mundo.
El sector silvicultor de Sudáfrica es una fuente estable de empleo, con plantaciones silvicultoras que emplean alrededor de 166000 personas, además de contar con otros 63000 trabajadores en plantas de procesado. Se considera que un total aproximado de 1,2 millones de personas dependen directamente de los trabajadores del sector forestal. Sudáfrica tiene el mayor porcentaje de área proporcional de plantaciones certificadas en el mundo. Cerca del 82% de las zonas de plantación comercial en Sudáfrica cuentan con la certificación global del Consejo de Administración Forestal.
La historia de la silvicultura en Sudáfrica es una historia extraordinaria en la que se crean acciones paralelas para proteger recursos indígenas muy pequeños, al tiempo que se crea un recurso forestal de reemplazo que ha sabido responder a las demandas de una población creciente, y que ha creado una industria exportadora muy competitiva. La silvicultura ha dado apoyo a una industria rural vital, ha contribuido al crecimiento de la infraestructura, ha llevado la tecnología a las zonas rurales más remotas y ha ayudado a hacer crecer el capital humano a través de programas de investigación e innovación integrados y flexibles, una combinación de “gestión de los bosques indígenas y de las plantaciones forestales”.
Este programa coherente involucra programas paralelos e integrados de genética, silvicultura, tecnología de gestión forestal y desarrollo de la producción maderera, lo que alivió la carga que sufrían los bosques naturales. La continua innovación centrada en las prácticas de silvicultura y en la tecnología, y la búsqueda de la mejora de la calidad de la madera culminó con productos adaptados a las necesidades del mercado, y la innovación continúa hoy en día.
El sector forestal comercial ha tenido una actitud proactiva, siendo un líder mundial en la certificación y la adaptación a las exigencias sociales especiales en Sudáfrica, abasteciendo al mercado de productos certificados provenientes de bosques gestionados de forma sostenible. Algunas empresas forestales privadas trabajan para capacitar a las comunidades pobres a través de sistemas de producción en los que se apoya la gestión de las plantaciones a pequeña escala de los productores de árboles emergentes.
